Los respiradores 3M® de la Serie 6000 son los más livianos en su clase, por lo que pueden ser usados el tiempo requerido sin molestias.
Su diseño de bajo perfil le permite ser usado con otros implementos de seguridad.
Las válvulas de exhalación e inhalación extragrandes mejoran la ventilación al respirar.
El diseño de sus cartuchos le permiten una mejor distribución del peso lo que la hace aún más cómoda.
Las principales aplicaciones para estos respiradores son: Operaciones de soldadura, industria del aluminio, acero y vidrio, minería, alimenticia, petroquímica y química.
Datos técnicos:
Aprobado por el Instituto NIOSH de Estados Unidos para usar en presencia de polvos, humos, neblinas, gases y vapores; según el filtro y/o cartucho a utilizar y las certificaciones respectivas, para una concentración ambiental que no supere 10 veces el Valor Umbral Límite (TLV).
Aprobado para protección respiratoria contra polvos, humos, neblinas, vapores orgánicos, cloro, ácido clorhídrico, fluoruro de hidrógeno, dióxido de azufre, amoniaco, metilaminas, formaldehído, radio nucleidos, y otros (ver límites de los cartuchos).
Los respiradores 3M® de la Serie 6000 son los más livianos en su clase, por lo que pueden ser usados el tiempo requerido sin molestias.
Su diseño de bajo perfil le permite ser usado con otros implementos de seguridad.
Las válvulas de exhalación e inhalación extragrandes mejoran la ventilación al respirar.
El diseño de sus cartuchos le permiten una mejor distribución del peso lo que la hace aún más cómoda.
Las principales aplicaciones para estos respiradores son: Operaciones de soldadura, industria del aluminio, acero y vidrio, minería, alimenticia, petroquímica y química.
Datos técnicos:
Aprobado por el Instituto NIOSH de Estados Unidos para usar en presencia de polvos, humos, neblinas, gases y vapores; según el filtro y/o cartucho a utilizar y las certificaciones respectivas, para una concentración ambiental que no supere 10 veces el Valor Umbral Límite (TLV).
Aprobado para protección respiratoria contra polvos, humos, neblinas, vapores orgánicos, cloro, ácido clorhídrico, fluoruro de hidrógeno, dióxido de azufre, amoniaco, metilaminas, formaldehído, radio nucleidos, y otros (ver límites de los cartuchos).